¿Por qué Linux?

Cuando alguien se acerca a tu ordenador y se da cuenta de que no estás usando Windows, una de las preguntas que siempre te harán es ¿Por que usas Linux?.

Cada uno podríamos responder de manera completamente diferente, algunos saldrán por el tema del software libre, y contarán una parrafada infumable la mayoría de las veces tendrán mucha razón, pero no es mi caso. Otros te dirán que es más rápido, más estable, y que no hay prácticamente virus en este sistema, y también tendrán razón en su mayoría, pero tampoco es mi caso.

Indudablemente me encantan ambos argumentos, para mi son añadidos que tienen los sistemas basados en Linux (aunque no todos los cumplan). Pero en realidad lo que me gusta de Linux es que me permitan acceder hasta las entrañas de mi ordenador y que gracias al esfuerzo de la comunidad pueda ponerlo a mi gusto.

Siempre me ha gustado la informática, y aunque estoy lejos de ser un entendido en la materia trabajar con Linux te permite entender mucho más de como funciona tu ordenador. Siempre recordaré la cantidad de horas que dedicaba hace apenas 4 años a intentar modificar Windows XP, arreglarlo cuando entraba algún virus o simplemente desinstalando todo ese malware en forma de barras de búsqueda que se acumulaban en el tristísimo navegador Internet Explorer.

Ie 6 repleto de barras (fuente Alt1040)

Entendedme bien no quiero decir que quienes usen Windows sean menos o que quienes se aferran a Internet Explorer sepan menos de informática que un servidor, pero para mi era insuficiente, no conseguía saciar mi interés por los ordenadores.

Cuando en clase de Tecnologías de la Información y la Comunicación (vaya chorizo de nombre se inventaron para designar informática) vi por primera vez el pingüino me pareció algo increíble, cómo no había descubierto yo semejante cosa.

Lo primero que hice fue instalar Ubuntu desde Wubi, probablemente estemos hablando de Jaunty Jackalope (Ubuntu 9.04) ,  me parecía muy emocionante, a quienes no le guste la informática deben estar pensando ¡Vaya friki!, pero la emoción estaba en no saber que iba a pasar en mi ordenador, en si me lo iba a cargar o si descubriría algo que haría cambiar mi forma de trabajar para toda la vida. 

Ubuntu 9.04 (fuente tecnotravel)

Y así fue, aunque no daba un duro por ello al final Ubuntu 9.10 se convertiría en mi estación de trabajo y dejaría Windows en una partición olvidado para los casos en los que lo necesitara de manera imperiosa. 

Aunque he de reconocer que tuve una recaída de unos meses al llegar Windows 7 la cosa no duró mucho y volví al sistema que desde entonces siempre está presente en mi ordenador.

¿Por qué Ubuntu?

Ubuntu tiene una larga lista de detractores desde que en Ubuntu 11.04 apareciese el odiado y amado por igual Unity. 

Unity en Ubuntu 12.04

Unity es un shell que se usa en conjunción con Gnome 3 y que proviene de la versión de Ubuntu para netbooks que sacó Canonical allá por el 2010. 

Para quienes todo esto es suene a chino Unity es una especie de capa que se superpone ala que viene por defecto en Gnome y la modifica para ofrecer entre otras cosas la barra de aplicaciones lateral o los lens.

Quienes la critican dicen que es una copia descarada de Mac o que no se puede personalizar y en parte tienen razón, pero a mi me parece de lo más cómodo, y cada es más personalizable.

Para mi Ubuntu es cómodo, estable, lo suficientemente rápido, estéticamente atractivo, versátil, y tiene una enorme comunidad de usuarios que te echa una mano en cuanto tienes un problema.

He de decir que he probado una larga lista de distribuciones, Fedora, Linux Mint, Ubuntu, Debian, OpenSuse, Mandriva, Mageia, Elementary, y otras tantas que se me olvidan, y todas tienen sus pros y sus contras pero al final siempre vuelvo a Ubuntu, quizás por comodidad, quizás por costumbre pero al final es lo que tiene este mundo, libertad para probar libertad para elegir.

Por último me gustaría advertiros a los más nuevos, que el mundo del software libre y de las distribuciones Linux existen también paradójicamente intolerantes, que intentarán siempre anteponer lo que a ellos les gusta o lo que ellos prefieren a lo que tu hagas. Es muy habitual encontrar comentarios despectivos hacia quienes usan Windows tachándolos de idiotas o incluso a quienes usan Ubuntu.

Todos pasamos en uno u otro momento por esa etapa en mayor o menor medida, pero después de un tiempo entiendes que lo importante a la hora de elegir un sistema operativo, o una distribución es tener la libertad de elegir el que más te guste a ti, si quieres pagar por él, paga, si no aquí esta Linux. 

Pero de cualquier forma aquí estaremos.